sábado, 1 de enero de 2011

DEL ALIENTO DE VOCES PARA ESCRIBIR POSEÍA

DEL POEMARIO POSEÍA DE VÍCTOR CORAL

¿Qué hace un hombre peleándose con su propio yo? con su pasado, con su oscuridad, con sus temores, con la auscultación del alma, con el primer intento de ser libre.

Los espacios vacíos, las ausencias, la nostalgia en el recuerdo tan humano, tan ser que no llega y se pierde en la memoria.

Las expresiones en los colores que nos llama a describir formas a nosotros mismos con entes que buscan significados en cada hecho de su peculiaridad.

Poesía como ámbito, tantas cosas, la descripción de la belleza, la mujer mirada en tantos lugares, ojos bien abiertos en el panorama todo ello es poseía.

El descanso, el dormir, el suelo que guarda pasos y silencios, la comida anterior, el libro que descansa.

Suma de los sentidos, el tiempo que no se aclara, la ausencia en un mundo de locura el dios y el hombre como idea de extinción.

El recuerdo de la mujer que perturba la mente, la ausencia y permanencias todo lo vuelve al terreno de lo inmanente, lo que se pierde en el tocar y ver.

Una ciudad muerta y sin propósitos que se lleva a la vida y silencia el respirar de sus pobladores sin ronquidos en la tierra, sin corazón que atropella latidos.

Los poemas con paredes o cadenas tendidas como tocando el cielo, todo va dentro de las líneas y cuando la ausencia se manifiesta hay un poema para evitar la nada.

JCBP
01/01/11

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