domingo, 11 de julio de 2010

DE LOS DIFERENTES TRAJES DE UNA MUJER

Lectura del poemario “BAJO CERO” de Zoila Capristán

Días en que sobro en todas partes
se está demás en la tierra infinita
los huecos estorban
toco una puerta
y no puedo entrar en el techo,
ni en agujero alcanzo.

Uno no se puede soportar a si mismo, con toda la tempestad de sus inquietudes, las contradicciones, la vida misma.

En un mesa de mesa carcomida por las estaciones, el ají
estoy volando mortaja
si percibir el cuerpo también se corroe
escribe, disimula y engaña

Cuadro surrealista, las imágenes que se acrisolan, matiz descriptivo desde la óptica de ambiente bucólico y prosopopéyico, tal vez a la manera de Valdelomar y Vallejo con su ambiente a hogar.

La luz se engendra en el abismo
dancemos frente a impetuosos vientos
sé hembra cruel y salvaje
libre y cultivada.

Se entrega, deja escapar su incuria para ser poseída, La veleidad de la vida ya no tiene el velo oscuro. Su vida para el placer y por el placer.

Ella celebra un funeral
y no sé quien ha muerto
si yo dentro de ella
o ella dentro de mí.

Tal vez como voz de la conciencia que desata la tristeza en la vida. Parte como verso de desolación, tal vez conflicto de almas gemelas. Una historia a lo Jane Eyre en versión poética.

Las paredes adormecen tu voz
el aliento de las habitaciones
insepulta la sangre que perdiste en algún juego siniestro
de un pecho que será la estación.

Es el hálito envuelto de la atmósfera a manera “El túnel” de Ernesto Sábato, “El pozo y el péndulo” de Edgar Allan Poe mirada introspectiva y lacerante o “el pozo” de Onetti.
Maya, tú que sólo te conciertas de infancia
espérame con juegos de inocencia
vamos de nuevo a sentarnos en la mesa
donde el cariño se sitúa en la cabecera
donde, lucho remienda vestidos trajinados de pasiones
y Lola entre leño y leño atiza vasos que amortiguan las penas.

Es un verso intemporal paso siempre niña que no lucha por la adultez en ningún camino lectura análoga en “el tambor de hojalata” de Oscar Matzerath. Ambos personajes aferrados al mundo de infancia envolvente y transido.

09/07/10

JULIO CÉSAR BENAVIDES PARRA

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