sábado, 27 de febrero de 2010

RESEÑA: EN LAS ARENAS DE HOMERO

AUTOR: MARCOS MARTOS

COMENTARIO: JULIO CÉSAR BENAVIDES PARRA

En las arenas de Homero: la literatura, la nostalgia, lo imperecedero, lo trascendental, la poesía como impulso para empujar las voluntades en forma de verso.

Diosa: El impulso del aguerrido hombre, la lucha por devorar vidas, territorios ardiendo. No hay medida para el hombre pobre o rico siempre sin medida siempre intensa.

Prometeo encadenado: Desafiante de Dios, defensor de los suyos, de sus entrañas comerán las alimañas, retador del destino y de la fuerza de la naturaleza. Héroe que solo verá la muerte al final del camino.

Vanidad de Prometeo: Tal vez el mejor poema suena como queja los extremos de la vida, los vahídos, el exhalar vida, la bruma añeja, la manera en forma tragedia más la queja en el oído estremeciendo el alma. Toca el verso y el siguiente verso castiga tantas veces más.

Salamina: Recrea al personaje y lo despoja del manto de la no imagen y lo ilustra en el verso con desprendidas nostalgias, dolores, descarnados pasados.

El Rey Darío: Tantas contradicciones que se pueden iniciar con una espada para felicidad o romper con la derrota para la pena. El líder enredado en su laberinto de flaquezas.

El fin de la Edad de Oro según Hesíodo: El desafío del hombre si existe Dios siempre hay hombre desafiante y claro castigo divino con los males hacia la humanidad: Pandora.

Epicuro y la cólera de los dioses: Tan contradictorio como entender lo lejano como el universo y lo sideral lo cercano como los sentidos es lo que a la humanidad lo llena de preguntas sin respuestas. De claras magnitudes que profundizan conocimientos.

Los uránidades: Lo que estuvo al inicio por el principio de indestructibilidad se transforma. Urano en el cielo, Urano como presencia sin ausencia.

Zeus habla a Hera: La magnitud del Dios y Diosa desde el inicio como amplitud de la medida terrestre toda la humanidad a sus pies.

París conversa con Helena: La contradicción del destino de París y Helena, acaso en el ayer, en el hoy, en un sueño se pudieron encontrar, pero todo está en la fuerza de alimentar su amor entre la guerra antes que ese viento de muerte apague sus vidas.

Árbol del Liceo: Buscando la luz del saber para hallar el por qué se vive, para caminar hacia la luz.

Nausícaa: Contemplando en el mar y la angustia de esperarte en el atardecer en el amanecer abrazando el sol, decidiendo con el ir de las olas las frágiles vidas humanas. El destino es una hoja que flota en el mar.

Los huesos de Odiseo: A manera de nostalgia, de latido descarnado del hombre arrancado por la voluntad de los dioses y del destino que juguetea con su vida. Desprende cada minuto de su vida como entraña para causarle dolor.

Musas de Hesíodo: La mujer cuando se entrega por amor es como una colina en posición de entrega sin palabras solo con acciones y caricias.

Los ríos de Hades: Las reuniones como un encentro ecuménico de todas las divinidades, gigantes de las antiguas culturas. Luces privilegiadas.

Caballo de Troya: El arma estratégica de guerra más antigua va a partir de su terruño y las mujeres lo ven orgullosas porque así deben sentirse para iluminar seguras de que vendrá su patria con la victoria y sus esposos regresarán para acariciarlas y darles felicidades.

Cosmogonía filosófica: De las oposiciones de la vida nace la fuerza vital para encontrar el misterio de la noche y el día, la vida y la muerte, la alegría y la discordia, del cielo y la tierra. Las causalidades, las causa-efecto, causa-consecuencia.

En la edad oscura: Hay tanto salvajismo y tanto choque entre humanos de fuerzas dispares. Solo Homero con su pluma pudo plasmar exquisita obra a desmedro de su ceguera.

Decires de las Tales de Mileto: Que tanto dilucidar y pensar si todo es agua, todos vivimos de ellos y vamos hacia ello.

Palabra de Anaxímandro: Meditando la lucha constante del frío contra lo caliente, del día con la noche. De la vida originada en el agua pero con el agregado que esta hervía.

Medita Anaxímenes: Luego de las oscuridades despierta la vida.

Iras de Heráclito: Que tenemos en la humanidad sino mentiras somos tan hombres, humanos, contradicciones, vida, noches y días.

Oscuridades de Heráclito: El río que se va llevando las vidas, el agua que como torrente, va y no se detiene.

Fuego: El fuego es vida cuando arde y cuando se apaga la muerte. Dioses y hombre se hacen asimismo.

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