sábado, 13 de febrero de 2010

HACIA LA RUTA

Atropellaba su vida
con ayeres
como una esponja
disparando recuerdos.

Gastados pasos
en cansado cuerpo
y dormía en noches
donde no había sueños
porque no tenía fe
ni impulso
para empujar la vida.

Mientras adelante
lanzaba su cuerpo
para volar
sin límites.

Primero había escrito
con su corazón
un pecho para dos
con sus palabras
la melodía que en el
oído de la amada.
era vida para su vida.

Se acababa el camino
porque fue devorando
cada minuto
la vía donde andaba
su vida porque así lo quería
para llegar a ti: vida de mi vida. 12/02/10

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