HAY QUE TENER LOS OÍDOS BIEN ABIERTOS II
Luego de haberla dejado me quedé con la duda si realmente me responderá cuando la llamase y si el correo era el adecuado.
Pasando los días y sabiendo que los días sábados y domingos trabajaba y más detalles de su vida, llamaba y no lograba contactarla e incluso un día contestó un varón y que respondió que ella estaba en su casa yo me dije “volvió con su ex”.
Luego de mucha insistencia y de encontrar el celular pagado y de dejar la llamada en la mensajería logré hablar con ella, con el pellejo sobrecogido y sobretodo le hablaba y le decía para salir y dijo ella lo que esperaba que “si”.
Entonces llegué con prontitud y anticipación al lugar en nuestra banquita en definitiva en nuestro lugar cómplice y ella que no legaba yo que la llamada y primero que no contestó. Y que ya vislumbraba un plantón, pero en definitiva no me daría por vencido seguí llamando
Me contestó y me dijo que estaba a punto de salir todavía aún estaba en clase que esperase 10 minutos . Fueron los diez minutos más largos mi vida.
Luego de sentarme y dar algunas vueltas pude constatar que pasaba el tiempo irremisible. Luego volví a llamar y me contesto que estaba saliendo pero que tenía una reunión de grupo , pero sería rápido , ya estaba a punto de venir. Yo congelado decidí ingresar al club Arequipa parecía un témpano.
Inmediatamente decidí sentarme en otro lugar en donde. Cuando esperaba llegó un amigo para venderme un libro, yo que trataba de decirle adiós lo más rápidamente posible y él que hablaba hasta los codos ¡qué problema! Luego de dejarlo de lado llamé a mi amiguita estaba en el paradero, corrí y la pude ubicar.
Al llegar a su lado la besé y le hablé de todos sus encantos inmediatamente el plan era tomar un carro Hasta el cruce de Tacna con Callao y luego ir por e convento San Francisco.
Al bajar en Jr. Callao yo le propuse caminar pero ella dijo que “estaba loco”” ella me respondió que quería un taxi. Eran ocho cuadras que lamenté en silencio. llegamos al café Cesar´s donde ella pidió un helado muy especial ya que era una mujer voluptuosa y de grandes pretensiones yo accedí a sus requerimientos..
Yo solo un modesto jugo más unas tostadas y a departir gratos momentos ya que mientras yo pretendía proponerle que seamos más que amigos pero ella poniendo los puntos sobre las íes peo en fin en el auto de regreso intenté besarla en un descuido de ella pero entre nerviosa y sorprendida me miro sin reacción aparente. Pero en mi mente quedaba la idea que seguiría intentando por más que ella siguiera diciendo que “no”.
JULIO CÉSAR BENAVIDES PARRA
13/01/10
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