TAL VEZ UNA ROSA
Del color claro
de la piel
escogió las palabras
que habitaron
sobre su pecho.
Entre los parajes
extraños y disímiles
te encontré
resoplando como eco
que se pierde en mis entrañas
y me revive cada instante
Para cada vez
que te repita
un susurro o un beso
a la manera de viento gigante
con el huracán que te arrulla
y te envuelve el cabello
¡Oh pintura que tienes vida!
dibujo o trazo fino
que esparce tu voz
con todo tu aliento
entre el páramo
múltiple e inextenguido
siembro flores
sobre tu pecho
cada molécula
de este mundo
está sobre tu humanidad
resuelves el laberinto
de las horas apagadas
luz tanta luz
se hace al entonar
tu nombre
sobre el silencio
que ahora tiene rosas
JULIO BENAVIDES
No hay comentarios:
Publicar un comentario