viernes, 28 de octubre de 2011



La destrucción después del discurso

Po-Ética o la construcción del cielo: Albert Estrella

El término que conserva la denominación y no se gusta, las edades lo olvidan y el libro siempre por el trajín de la vida -obviado y olvidado- es único el trabajo de poetas sin descanso.

Pero con la poesía se construye lo divino, el cielo y ahí como una obra la parafrasea y que es digno de morir como poeta y como un NN.

Para que el texto golpee el lirismo, en la inanición del espacio, del sonido, de acompañar el oído, la poesía que se escribe con la vida.

Se congela el poeta, pero no su poesía, sufre el autor pero su poesía se flagela con cada verso, queda desmembrada.

Sonido que destruye su humanidad, su ser, su mínima expresión y resuena como eco los versos que se repiten… se repiten.

JULIO CÉSAR BENAVIDES PARRA.
23/10/11

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