UNA ORDEN PARA DISPARAR
Cuando silben las balas
y comience el estruendo
de voces cortadas viento estrellado
y misiles lanzados desde el Sur.
En el punto austral
se alimentan
de proclamas pacifistas
al arder el suelo
y explosionan luces
cayendo del cielo
ahogando el mar
cogeré mi bandera.
Avanzando
con todo el aliento
con la enseña
de un apellido
que libró
tantas batallas
lidió tantas veces.
¿Ay! quién me detenga
¡qué crea que temo!
qué mi sangre
será derramada
qué mi tierra
que mis padres
y mi cielo
erán atravezados
por viles sureños.
En esta parte
de la historia
en donde el rugido
de los cuerpos
al abandonar las vidas
zumban en medio
de un paraje
en donde todo
se inunda
a olor de carne hirviendo
sangre servida
todo nauseabundo.
Con las lúcidas espeanzas
aprietan cuerpos enteros
que no se quedan
para batir esta vida
que ya no es suya
sino desde el más pequeño,
la madre, los ancianos,
los débiles y desamparados
mi sngre les pertenece
a cada uno que es parte de mi patria
y cogeré las armas si los Sur disparan. 24/11/09
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